Ulrico y las puertas que hablan es un espectáculo para todos los públicos en el que se mezcla aventura, fantasía y viajes en dosis convenientes y en el que la clave para resolver las complicadas y peligrosísimas situaciones a que se enfrentan sus protagonistas son el ingenio, la lógica y la razón.
Hay en el espectáculo elementos y personajes de famosos cuentos clásicos que, con el afán de encontrar una explicación lógica a los fenómenos que les suceden, dan lugar a una curiosa mezcla entre lo viejo y lo nuevo y hace que la narración resulte distinta y familiar a un tiempo.
Y distinta y familiar es también la manera de contarlo; un percusionista y un actor interpretan, con la inestimable ayuda del público y los elementos más insospechados, a los innumerables personajes que participan en la aventura.
La historia, situada en la Edad Media, no narra como Ulrico, el simpático enano protagonista, movido por su afán de saber, lucha contra el oscurantismo, la superstición y el miedo a lo desconocido que reina en la época.
En compañía de su amigo Arlindo, un valeroso y apuesto príncipe, intenta rescatar a Blanca y a sus siete amigos, también enanos, del cautiverio al que les tiene sometidos la malvada reina Crudelia. Para conseguir su libertad tendrán que cumplir sus extraños deseos: encontrar una rosa negra, un perro verde y a la Pata de los Huevos de Plata.
Con astucia, más que con fuerza, consiguen reunir lo que les exige. Pero la malvada reina les tiene preparada otra sorpresa. Para liberar a sus amigos y la Blanca tienen que elegir entre dos puertas parlantes, un de las cuales esconde a un fiero león hambriento.
Finalmente, Ulrico conseguirá abrir una importante puerta, la de la duda en el duro corazón de Crudelia.
Actor: Faustino Iglesias
Músico: José M. Lago Kurtu
Dramaturgia y dirección: Faustino Iglesias
Público: De 6 a 11 años
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